Es bueno mirar atrás de vez en cuando para ver cómo hemos cambiado.
Darse cuenta de que lo que dolía antes, ya es todo cicatriz.
Darse cuenta de que lo que dolía antes, ya es todo cicatriz.
Que ya no huele a cansancio, ni a rutina, ni a hastío.
Reírse de que todo lo que era importante, ahora es una broma,
porque el tiempo todo lo cura.
Hoy, al mirarme al espejo, no he visto nada de lo que un día fuí.
No te he visto en mis ojos.
Bienvenida pequeña.
ResponderEliminarMe encanta que estés por aquí, donde pueda leerte y comentarte, un lugar más para compartir.
Una de las cosas que más me alegra de haberte conocido es que me identifico mucho contigo: no se si es sólo la risa, o las ganas de ser algo más que "proyectos de médico", o que nos encanta unir el conocimiento del ser humano con nuestro hobbie, las letras.
Escribe, escribe, escribe.
Que me encanta leerlo.
Sobre la entrada...yo también me siento así.
Es gratificante pasar la punta del dedo sobre la cicatriz y ver como está completamente cerrada.
Disfruta esa sensación.
Un abrazo enorme hada.