25/2/09


1999
(o cómo generar incendios de nieve con una lupa enfocando a la luna).

23/2/09

Tenía tantas ganas como miedo..

"Todos los comienzos son difíciles"
o eso me dices tú cada día en ese andén.
Este no es un comienzo, es mi nueva rutina.
No añoro nada de esa antigua Beatriz,
belleza rodeada siempre de neuronas y problemas,
(o así solías mirarme tú).
Definitivamente, no la echo de menos.

16/2/09

Por un lado, se podría decir que estaba cansada de todo...
Y por otro se podía decir que estaba cansada de estar cansada de todo.
Se preguntó cual de los cansancios la abrumaba más...

10/2/09

El beso, el rechazo inmediato; ahora sí, ahora no, ahora estoy, ahora ya no, como si se tratara de un juego. Lo ocurrido me había recordado otra veces que nos habíamos acercado Nines y yo, los otros besos que habíamos intercambiado en otros momentos, las ilusiones que me había hecho y (tal como ella había recordado) la elección final. No la elegí a ella.
Nines era aquella maravilla lejana y conflictiva, siempre rodeada de neuronas y problemas, pero de todas formas atractiva, terriblemente atractiva. Y aquella mañana continuaba debatiéndome entre el rechazo y la atracción.
Podría haber pasado de ir, pero Nines me reclamaba, me había dicho que teníamos una conversación pendiente, y allí estaba yo, al menos físicamente.
Me interrumpió con un beso. Fue un beso más intenso y más importante que cualquiera de los que nos habíamos dado hasta entonces. Fue un beso de compromiso, quiero decir que prometía, que responsabilizaba, que nos unía de verdad. En aquel momento pensé que Nines era la mujer de mi vida, la única mujer de toda mi vida.
Habíamos estado predestinados desde el primer momento, aquel día que nos conocimos, y por alguna razón nos habíamos equivocado en todas las elecciones posteriores, siempre pensando el uno en el otro sin acabar de aproximarnos.

7/2/09

*

Y se dió cuenta de que la vida no era eso.
La vida es caer y levantarse, volverse a caer y volver a levantarse,
La vida es alegrarte los viernes y joderte los lunes,
y abrazarte a quien te abrace,
y a quien no te abrace, pues no te abrazas y punto
y no pasa nada.

1/2/09

*



"Confieso que estoy algo preocupada:

Nunca se me ha roto el corazón, ni se me ha puesto el corazón en un puño, ni se me ha subido el corazón a la garganta, ni me ha saltado el corazón en el pecho.
Nunca me ha dado un vuelco el corazón. No he tenido jamás corazonadas, ni he abierto mi corazón a nadie. No he afirmado nada con el corazón en la mano, ni con la mano en el corazón.
No he hecho nunca de tripas corazón, no tengo un corazón de oro ni uno de piedra.
Nunca he amado de todo corazón...
Lo que sí noto es que mi corazón late, reparte la sangre por el cuerpo y hace mucho ruido."


¿Es suficiente?